Por Fadlala Akabani
El pasado 1 de diciembre se cumplieron los primeros tres años del sexenio de López Obrador como Presidente de México; al ser una fecha significativa por encontrarnos a la mitad del camino, el Presidente convocó al pueblo de México a una concentración en el Zócalo, que lució repleto, como en los buenos tiempos.
De acuerdo con las cifras de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Gobierno de la Ciudad de México, en la Plaza de la Constitución nos congregamos más de 250 mil obradoristas. Contingentes de diversos puntos de la República se hicieron presentes para escuchar el informe del Presidente en su primer acto público masivo desde que inició la pandemia.
Oposición y comentocracia estuvieron muy enojados insultando, no sólo a AMLO (como es su costumbre), sino también profiriendo insultos hacia quienes, desde la voluntad propia, abarrotamos el Zócalo. Parte de la profunda crisis que atraviesa la oposición radica en no ser capaces de reconocer la fortaleza del Presidente, que radica precisamente en un respaldo mayoritario.
Con un rancio clasismo y desde la comodidad de Twitter, los opositores digitales calificaron como acarreados a los asistentes al Zócalo, que desde las 7 de la mañana comenzaron a apartar sus lugares y con consignas mostraron su entusiasmo. Pareciera que no son capaces de recordar los sendos ridículos que en su momento protagonizaron personajes como Josefina Vásquez Mota, al iniciar su campaña presidencial ante un Estadio Azul semivacío en 2012, y la tradición anual que hizo a Peña Nieto ser conocido como el Presidente de los acarreados, al aprovecharse de la pobreza de miles de mexiquenses con los que llenaban el Zócalo cada 15 de septiembre.
A la mitad del camino, el presidente López Obrador llega con índices de aprobación históricos para un mandatario mexicano en las últimas décadas. Según el estudio trimestral realizado por De las Heras Demotecnia, el 71% de los mexicanos aprueba el desempeño de AMLO al frente del Poder Ejecutivo; el 80% asignó al Presidente de México una calificación aprobatoria por su trabajo y el promedio global de esta calificación fue de 7.5. De acuerdo con el “poll of polls” de Oraculus, que condensa y promedia los resultados de diferentes casas encuestadoras, la aprobación a la gestión del Presidente alcanza el 65% y para la estadunidense Morning Consult, AMLO se convirtió en el líder más aprobado a nivel mundial, pues si bien obtuvo el mismo 69% que Narendra Modi (India), se ubicó al mandatario mexicano en primer lugar, pues la tendencia en su aprobación es al alza, mientras que la del líder hindú es a la baja. Cabe señalar que este inusitado nivel de aprobación para un Presidente de México ocurre en el contexto de la peor crisis sanitaria y económica a nivel mundial, que ha desgastado y reducido los bonos de casi todos los líderes en el mundo. Al reunirse en noviembre con Joe Biden y Justin Trudeau —semidioses políticos para la oposición—, AMLO era el único líder de norteamérica que contaba con más aprobación que rechazo, pues Biden es rechazado por el 49% de los estadunidenses y Trudeau por el 51% de los canadienses.
Pese a que las preguntas realizadas por las encuestas son claras, la oposición realiza increíbles maromas argumentales para decir que la aprobación de AMLO no está relacionada con los resultados de su gobierno ni el avance de la 4T, para ellos se trata simplemente de un fenómeno de popularidad, como si se tratase de un actor o el líder de un grupo musical.
En el Zócalo y rodeado por quienes militamos en la 4T, el Presidente hizo uso de la palabra por alrededor de una hora y quince minutos, en un discurso que en no pocas ocasiones generó la ovación y euforia en los más de 250 mil mexicanos que asistimos a la plaza pública más importante del país el pasado miércoles.
Y es que hay motivos para estar contentos y seguir luchando por la Cuarta Transformación de la vida pública de México, como bien señaló el Presidente, pese al dolor causado por la pandemia, México no cayó en una crisis económica ni en la inestabilidad política y social que se ha hecho presente en Europa y el resto de América. Por el contrario, en nuestro país existen razones para ser optimistas respecto al futuro, estamos muy cerca a sobrevenir la crisis económica, pues el gobierno de México no adquirió deuda pública, logró aumentar los ingresos fiscales sin crear nuevos impuestos y la economía mexicana cerrará este año con un crecimiento de 6 por ciento.
- Pese a todas las vicisitudes y la complejidad que agregó la pandemia, a la mitad del camino, las bases de la transformación han sido sentadas. Nuestro movimiento sigue de pie y está recomponiendo sus fuerzas para enfrentar la siguiente batalla, la reforma eléctrica.
source https://www.excelsior.com.mx/opinion/opinion-del-experto-nacional/amlo-a-la-mitad-del-camino/1486474
0 comentarios:
Publicar un comentario