sábado, 10 de octubre de 2020

Carta a Paulina cuando era niña

Paulina Aburto Zamudio*

 

¡Hola, Pau! Te escribo estas palabras para que donde sea que te encuentres puedas entender muchas cosas que en su momento yo no pude comprender.

Cuando tú llegaste a este mundo, una noche de septiembre después de luchar en tus propios términos con los doctores, naciste a tu tiempo y llenaste de alegría a la familia que te esperaba con muchísimo amor y veía para ti un mundo lleno de posibilidades, sin embargo a muchas niñas se les niegan las posibilidades, incluso antes de nacer, sólo por ser niñas.

Estás creciendo con un hermano más pequeño con quien pasas horas de diversión jugando a la pelota, con las muñecas, en el parque, a la comidita, al futbol, no existe un límite porque él es un niño y tú una niña, el único límite es la imaginación y me da mucho gusto que entre ustedes exista una amistad muy valiosa que, espero, así continúe a lo largo de la vida.

También veo que en tu casa te motivan todos los días a aprender algo nuevo. Te gusta la escuela, te emociona aprender a leer y las matemáticas, te da curiosidad la ciencia, disfrutas aprender a cocinar y quiero que te sientas muy afortunada porque muchas niñas no tienen garantizado el derecho a ir a la escuela porque lo que más se espera de ellas es que se casen, tengan hijos y atiendan una casa, lo cual no es malo si así se decide, sin que nadie presione.

Ahorita que estás creciendo ya sabes leer y eres mucho más consciente del mundo que te rodea, escuchas a tus familiares hablar sobre violencia de género, lees el periódico y empiezas a notar la aparición de la palabra feminicidio, apenas estás en la primaria y seguramente ya te da miedo como a todas nosotras. Hoy, en el país en el que vivo hay cruces rosas, por todo el territorio, que representan a esas mujeres asesinadas por el hecho de ser mujeres.

Quiero que sepas que vivir así no es normal, no es algo de lo que nos podamos sentir orgullosos. No es normal salir con miedo de casa, no es normal que ser una niña o mujer sea un insulto, no es normal que te digan que si un compañero te quiere te va a hacer daño, no es normal que alguien te agreda por la forma en que decides vestirte. Quiero que sepas que está bien decir no. También quiero que sepas que es válido que te enojes, estés triste y feliz.

Y si algo te llega a ocurrir, sábete que la culpa no es tuya, pues muchos se van a encargar de hacerte creer que tú eres la responsable de lo que sea que te haya ocurrido.

Con tristeza te cuento que vives en un país que garantiza la impunidad porque pasa todo tipo de cosas y al final no existe un solo responsable de sus actos.

Y también te quiero contar que el 8 de marzo pasado hubo una manifestación donde las mujeres salimos a la calle a recuperar un espacio que hemos ido perdiendo a lo largo de los años, nos unió el coraje, la tristeza y la desesperanza ante la situación que estamos viviendo. La protesta en México fue un evento sin precedentes y a pesar del dolor también hubo un ambiente de sororidad frente al grito de ¡ya basta!

Al día siguiente después de la protesta se guardó silencio en un paro en el cual no salimos de nuestras casas, no compramos nada y no nos comunicamos. Se notó la ausencia de las mujeres y todo esto se llevó a cabo con la esperanza infinita de que algún día la situación cambie y tú puedas ser libre de vivir en tu propio país.

Perdón por tan poco.

Te quiero y admiro siempre.

Paulina.

                                                            @PauliAZ

 

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source https://www.excelsior.com.mx/opinion/imagen-de-la-mujer/carta-a-paulina-cuando-era-nina/1410422

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